EL ARROYO DE ISAMIS
De España vino al Ecuador,
a Sucumbíos llegó,
fue predicando por doquier
el Evangelio de Jesús.
Organizó la sociedad
comunidades el formo
cumpliendo con su gran misión
Carmelita de corazón.
Jesús Arroyo buen pastor
junto a Gonzalo el Monseñor
ISAMIS pronto floreció.
Muchos caminos recorrió
montes y ríos el paso
bajo este sol abrazador.
A las comunas el llegó
su joven vida entregó
al servicio de los demás.
Junto a Gallegos trabajó
ya los afros organizó
a las mujeres ayudó,
organizadas hoy están
trabajando en lo social
no habrá maltrato ni opresión.
Un mes de junio se nos fue
mucha tristeza y gran dolor
adiós mi querido Jesús,
Fuiste un enviado del Señor.
Por: Gladys. Ordóñez
Aprendiendo a creer
Jesús, el Señor, y Jesús, el amigo del Señor.
Los dos, unidos en un abrazo crucificado.
El Reino como horizonte.
En ese icono se centra la mirada.
Jesús, el Señor, sosteniendo el cuerpo roto,
entrañable, del misionero.
Alrededor, gente que sabe llorar, sí, y creer,
sí.
Alrededor, amigos y amigas de todo continente.
Alrededor, manos que tocan con cariño el cuerpo
herido.
Se oye el ruido: ¿Por qué seguir molestando al
Maestro?
¡Ya está! ¡Es el final!
¿Cómo que por qué? ¿Qué final?
¡Esta es la hora!
Aquí comienza la esperanza.
¡Sucumbíos!
¿Y qué pasa cuando la fe no cura?
¡Nada está perdido!
Es entonces cuando la fe adquiere más sentido.
¡Sucumbíos!La mies es mucha. Hay mucha tarea por delante.
El arroyo se hace mar.
Más vivo que nunca, más libre, más presente.
Sale del silencio a preguntar a los que miran:
¿Qué les pasa? Además de la cara, ¿cuál es su
problema?
Jesús es el Señor, y el otro Jesús, el
discípulo, le sigue.
Quien mira, aprende a creer.
Deja fuera la desesperanza.
Y se funde con los dos Jesús en el abrazo.
ADORA Y CONFÍA
No
te inquietes por las dificultades de la vida,
por
sus altibajos, por sus decepciones,
por
su porvenir más o menos sombrío.
Quiere
lo que Dios quiere.
Ofrécele
en medio de inquietudes y dificultades
el
sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,
acepta
los designios de su providencia.
Poco
importa que te consideres un frustrado
si
Dios te considera plenamente realizado; a su gusto.
Piérdete
confiado ciegamente en ese Dios que te quiere para sí
y
que llegará hasta ti aunque jamás le veas.
Piensa
que estás en sus manos,
tanto
más fuertemente cogido,
cuanto
más decaído y triste te encuentres.
Vive
feliz. Te lo suplico. Vive en paz.
Que
nada te altere.
Que
nada sea capaz de quitarte tu paz.
Ni
la fatiga psíquica. Ni tus fallos morales.
Haz
que brote, y conserva siempre sobre tu rostro,
una
dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor continuamente te dirige.
Y
en el fondo de tu alma coloca, antes que nada,
como
fuente de energía y criterio de verdad,
todo
aquello que te llene de la paz de Dios.
Recuerda:
cuanto te reprima e inquiete es falso.
Te
lo aseguro en nombre de las leyes de la vida
y
de las promesas de Dios.
Por
eso, cuando te sientas apesadumbrado, triste,
adora
y confía.
Theilard de Chardin
Querida Mónica: En lo poco que conozco de
Theillard de Chardin le admiro mucho desde hace años: sabio científico, jesuita
y místico, perseguido por abrirse a las teorías evolucionistas en los tiempos
de Darwin o poco después. Tengo de él un texto que no quiero dejar de
compartirte, me ha acompañado por años y que me dice mucho.Doy gracias a
Dios por la sintonía.
Jesús M. Arroyo
CONDOLENCIAS
(CARMELITAS DESCALZAS DE MACHALA)
Paz y bien
la saludamos en nombre del Señor Jesús, y esperamos se encuentre muy bien.
Dios le pague por los gesto de cercanía, al compartir las noticias acerca del
P. Jesús.
Es verdaderamente impresionante, el pensar que ha partido, lejos del país que
hacía suyo de corazón,se nos adelantado. ha sido un golpe muy duro, todos estos
días hemos dado lectura a las diversa cartas e informaciones que nos llegan de
él, ese ha sido la mejor manera de mantenernos unidas a el en la escalada de
llegada al cielo.
Este misionero de corazón transparente, de mirada cándida y pura....esa
mirada, no olvidaremos nunca.
El bien que hizo como usted mismo lo dice a todas las monjas de Ecuador. su
cercanía, fraternidad e interés. Sus conversaciones tan llenas siempre de la
espiritualidad del Carmelo...eso tampoco se olvidará...
Su recuerdo permanecerá vivo en quienes tuvimos la dicha de conocer a este
Carmelita. Dios premie sus desvelos....
En el cielo de seguro que estará ya pidiendo por sus herman@s.
Gracias hermana Marcia por todo, si tiene fotografías, nos las hace llegar.
Dios la bendiga, u le de la sabiduría y fortaleza necesarias para seguir
adelante en su misión de Presidenta de la Asociación de Carmelitas.
Salude a su Comunidad. Un fuerte abrazo para todas.
Con afecto
Madres de Machala
(P. Pedro Zubieta)
Hermana Marcia: También a nosotros, frailes y monjas, nos ha causado gran dolor la pérdida del P. Jesús Arroyo. Hemos tenido la gracia de conocerle de cerca y apreciar su fe y sus capacidades humanas y espirituales. Agradecemos lo mucho que ha hecho en servicio ala Iglesia y a la Orden, también a nuestras hermanas contemplativos. Lo encomendamos al Señor, que premie su fe y su gran caridad. Pedro Zubieta.
(Federación de MM. Clarisas del Ecuador)
Muy querida Madre Marcia, me uno al dolor que en
este momento siente la familia Carmelita. Y de una manera especial a ti, por lo
sucedido con el Padre Jesús. Le conocí algo en tu compartir el día que
estuvimos en el Carmen.
Toda la comunidad hemos orado por El, y por todos
ustedes.
Que tu Niñito Jesús, te concede de nuestro Padre
Dios, un nuevo asistente según su corazón y que pueda trabajar armoniosa y
sabiamente contigo y la Federación.
Te cuento que la imagen del niñito, va y viene a
mi mente. Y los ojos de Jesús en la Cruz con su inmensa ternura me acompañan
muchas veces en la oración de la tarde.
Recibe el saludo franciscano de Paz y Bien.
Unidas en los corazones de Jesús y María. María del Carmen por la Federación de
Madres Clarisas de Ecuador.
(Magdalena Blaser)
Querida Hermana Marcia
A todos que nos han dado señales de solidaridad, les agradezco de
todo corazón. La despedida de nuestro querido compañero misionero, P. Jesús
María Arroyo, fue una celebración lleno de espíritu de resurrección. Al mismo
tiempo nos impresionó su gran familia ampliada. Estuvimos muy unidos con la
gente de Sucumbíos que nos hicieron participar en cada momento de lo que habían
organizado.
Ahora solamente les quiero enviar una foto que se tomó en vísperas
de su accidente, o sea el 16 de junio 2012. También les mando un texto para un
canto (el Colibrí, para Mons. Proaño) pero que adaptaron para P. Jesús Arroyo.
Y una palabra que sabía regalar....
Le cuento que tengo programada mi viaje para el 16 de julion a
Suiza, que al mismo tiempo significa la separación de Mons. Gonzalo a los 16
años de trabajo común.... En septiembre quiero volver a la misión en Sucumbíos
con los indígenas Cofanes.
También le cuento, cuando veía a Jesús Arroyo muy agobiado con su
agenda y me contó de sus visitas canónicas a los monasterios de las Carmelitas,
me decía: "Pero sabes, esto lo hago con gusto y me da mucha
alegría..."
Cordialmente
Magdalena
(Hna. María Paula de la Cruz, Presidenta de la Asociación de Carmelitas- Colombia)
La Estrella, 1 de julio de
2012
Hermana:
Marcia de Jesús, ocd
Presidente Asociación San
José
Quito - Ecuador
Mi querida Marcia:
¡Alabado sea Jesucristo!
Con sentimientos encontrados te escribo estas
líneas de solidaridad y condolencia por la invaluable pérdida que “de tejas
abajo” han tenido, con motivo de la “pascua” del muy querido P. Jesús Arroyo
q.e.p.d.
Me imagino el aturdimiento y el desconcierto de
todos los y las carmelitas de la Delegación.
Con cuánta ilusión viajaría él para sus vacaciones sin sospechar
siquiera que allí lo esperaba la hermana muerte. Providencialmente en su Patria, cerca de su
familia; pero dolorosamente lejos, muy lejos de “su gente”; porque estoy segura
de que su corazón ya era ecuatoriano.
Por algo, todo su ministerio sacerdotal, su pastoreo, lo ejerció ahí, en
distintos sitios de la geografía ecuatoriana: en la Delegación y en la
Misión.
Qué bueno saber desde la fe, que ya había
cumplido cabalmente su misión en la tierra y estaba maduro para el Reino. En la liturgia del viernes, precisamente
leíamos en la carta segunda carta a Timoteo la confesión de Pablo: “He
combatido bien mi combate, he llegado hasta la meta, he mantenido la fe… ahora
me aguarda la corona que el Señor, Justo Juez me entregará aquel día”. Y no pudo ser simple coincidencia de la
liturgia con la realidad. El Señor todo
lo dispuso así. Durante esos largos
quince días de lucha entre la vida y la muerte; de purificación no sabemos si
consciente o inconsciente, lo cierto es que nuestra Madre del cielo, con
solicitud maternal los aprovechó para “revestirlo con un traje de gala y
envolverlo en un manto de triunfo”.
Ella, sin lugar a dudas, pues es la Puerta del cielo, lo recibió en sus
brazos y lo presentó ante el Trono de su Hijo.
Desde allí él sigue velando sobre todos sus hermanos y hermanas; sobre
su familia y sus seres queridos, sobre todos aquellos que mientras vivió, le
fueron confiados.
Este saludito te va en nombre de todas las
Carmelitas de Colombia, que oramos y las acompañamos espiritualmente en esta
difícil hora de prueba. Te pido el favor
de extender este saludito a todo el Carmelo ecuatoriano: Frailes, Monjas,
Carmelo seglar y Laicos carmelitas. Para
todos un fuerte abrazo y que el Señor mantenga viva en todos la esperanza.
Fraternalmente,
María Paula de la Cruz, ocd
Presidente
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